Cómo mejorar el menú Inicio de Windows 10 personalizando sus elementos
Una de las mejores noticias que trajo consigo Windows 10 es la vuelta del menú Inicio, una característica que había sido dejada de lado en la anterior versión del sistema operativo, específicamente la número 8. Claro que esta vez ha vuelto adaptada a las necesidades de los usuarios y mucho más moderna y funcional.
En este sentido sus azulejos, o Tiles como también se los llama, son una de las mejores herramientas que incorpora, ya que nos pueden otorgar una gran flexibilidad, lo que se traduce inmediatamente en productividad. Sin embargo, esto no es lo único que ofrece, y ese es el propósito de este artículo, aprender como personalizar los aspectos más importantes del menú de Inicio de Windows 10 para obtener el mejor beneficio de sus opciones.
Los azulejos básicos
A primera vista, el sistema de azulejos o Tiles puede parecer que ocupa demasiado espacio en la pantalla, sobre todo en monitores pequeños, en donde cada pixel es sumamente necesario para mostrar información importante, sin embargo el panorama cambia cuando el sistema es utilizado en tablets o sistemas híbridos. En este escenario, el método tradicional para desplazarnos por Windows puede llegar a ser imposible, pero gracias a los azulejos el desplazamiento por los programas y opciones del sistema operativo son ágiles y en ningún momento problemáticos.
Es más, si de forma predeterminada los azulejos son realmente útiles, podremos comprobar que lo puede ser mucho más aún si lo personalizamos a nuestro gusto. En este punto sabemos que podemos anclar al inicio prácticamente cualquier cosa de forma realmente simple, tan sólo con seleccionar el elemento con el botón derecho del ratón y pulsar sobre “Anclar a inicio”. Esto inmediatamente logrará que elemento elegido se muestre en el menú o pantalla de inicio.
Igualmente de sencillo es gestionar estos azulejos, ya que con unas pocas pulsaciones del ratón podremos desanclarlos, cambiar su tamaño, arrastrarlo a otra ubicación o agruparlos bajo un mismo nombre.
Además de estas opciones básicas, también podremos realizar algunas otras tareas para personalizar estos azulejos, como cambiar su nombre o el icono que se muestra. ¿Cómo podemos hacer esto? Afortunadamente de forma muy sencilla.
Lo único que tenemos que hacer es seleccionar el azulejo con el botón derecho del ratón, pulsar sobre el ítem “Abrir ubicación de archivo” y esperar a que aparezca la carpeta correspondiente.
Una vez que la carpeta se muestra, volvemos a seleccionar el programa que queremos modificar con el botón derecho del ratón y pulsamos sobre “Propiedades”. Allí podremos cambiar el nombre y el icono con que se mostrarán en el menú inicio. Cabe destacar que estos son accesos directos, lo que significa que no estaremos tocando las aplicaciones reales. También es necesario indicar que no todas las aplicaciones pueden ser modificadas.
¿Y los usuarios de los servicios de Google?
No cabe ninguna duda de que los usuarios de los servicios y aplicaciones de Google como Chrome, Keep y demás se sentirán un tanto decepcionados cuando tengan que utilizar sus herramientas en Windows 10, ya que no integran demasiado bien con el resto del sistema, quedando como aislados y escondidos.
Sin embargo, tenemos disponible un interesante truco que nos permitirá ubicarlos de forma tal que sintamos que son parte del sistema, añadiendo los servicios que más nos gusten de Google en el menú de inicio tan sólo con un par de clics. Claro que para que ello suceda, tendremos que utilizar el navegador de Google, Chrome, lo que ningún fanático de la empresa debe dejar de hacer.
Lo primero que tenemos que hacer es ejecutar Chrome, abrir el servicio que nos interese, como Google+ u otros, desplazarnos hasta el menú de configuración del navegador, el icono de las tres rayas horizontales ubicado en el extremo derecho de la barra de navegación del browser, y luego de ello seleccionar el ítem “Más herramientas”.
Menú “Todas las aplicaciones”
No cabe ninguna duda de que Windows 10 es el poseedor del peor “Todas las aplicaciones” entre los sistemas operativos de la firma, y quizás de otros también. Es feo, difícil de utilizar, y además prácticamente no se puede personalizar de ningún modo. No se pueden quitar aplicaciones, no se las puede ordenar ni tampoco gestionar. Sin embargo, tenemos disponible un pequeño truco mediante el cual podremos lograr que la lista de todas las aplicaciones instaladas sea más productiva y flexible.
Como sabemos, en la lista de todas las aplicaciones cohabitan las apps clásicas de escritorio y las aplicaciones del tipo Universal. Allí lo más probable es que encontremos una aplicación de escritorio dentro de una carpeta, lo que muchas veces dificulta su búsqueda, ya que la mayoría de las mismas son catalogadas por el nombre de su desarrollador, y no por el nombre de la aplicación.
Es por ello que si queremos ubicar más rápido el software, lo mejor que podemos hacer es ordenarlas, es decir moviendo y eliminando elementos para que el menú se adapte a lo que estamos buscando. Sin embargo esto no es muy sencillo, salvo que implementemos este consejo que mencionamos más abajo.
Supongamos que queremos mover la aplicación Windows 7 USB Download DVD Tool. Esta reside dentro de una carpeta. Si queremos encontrarla fácilmente en la letra “W” lo único que tenemos que hacer es pulsar con el botón derecho del ratón sobre la app, y seleccionar la opción “Abrir ubicación de archivo”.
Una vez que la carpeta se abre, la seleccionamos y arrastramos hacia “Programs” en la barra de direcciones del Administrador de archivos. Luego de ello, retrocedemos un nivel y borramos la carpeta que contenía el software. Luego de ello, comprobamos en la letra “W” y veremos que la app ya se encuentra en este lugar.
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