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Necesitas seguir usando Windows XP?

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Windows XP fue en su tiempo una revolución, y también el sistema operativo más utilizado en el mundo, equipando a millones de computadoras alrededor del globo. Sin embargo, con el paso del tiempo y la evolución de los dispositivos en cuanto a potencia y prestaciones, se volvió anticuado y fue reemplazado por versiones más modernas y capaces, que eran capaces de aprovechar todo el potencial de estas nuevas computadoras.


Como todos sabemos, el fin del soporte para Windows XP finalizó hace tiempo, dejando a muchos usuarios de este sistema operativo prácticamente en la obligación de además de cambiar el SO, también cambiar de hardware, cosa que muchas veces imposible de realizar debido a los costos que esto significa.


Seguir usando Windows XP


Este es el caso de muchos comercios, escuelas, particulares, bibliotecas y otras organizaciones que no pueden financiar una reestructuración de este tipo, por los presupuestos que manejan. Para este tipo de usuarios, el fin del soporte para Windows XP además trajo aparejado algo mucho peor: utilizar un sistema operativo sólido y bien hecho, pero antiguo, lo que significa sin ninguna duda, problemas relacionados con la seguridad y la posibilidad de usar las aplicaciones más populares como Chrome, Opera o Adobe Reader, ya que con el fin del apoyo de Microsoft, también se fue el soporte de las empresas desarrolladoras de software para este sistema operativo.


En este artículo conoceremos algunos consejos y trucos para extender la vida útil de este veterano sistema operativo un tiempo más, lo que nos puede dar un respiro para reunirnos con lo necesario para dar el salto a un sistema operativo moderno como Windows 10, lo que tendremos que hacer sí o sí en algún momento.


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Riesgos de seguir utilizando Windows XP

En primera instancia, para comprender las soluciones que tenemos que aplicar, debemos saber con exactitud los potenciales riesgos que nos esperan al usar Windows XP tan lejos de su fecha de vencimiento.


Las actualizaciones de software

Un punto clave del fin del soporte de Windows XP es que ya no se desarrollan más parches de seguridad por parte de su desarrollador, y las empresas de software como Google o Adobe prestan cada vez menos atención a los usuarios de este sistema operativo.


En este punto, lo único que queda es utilizar el poco software de seguridad y aplicaciones que todavía ofrecen soporte para XP. Cabe destacar que este apoyo será cada vez menor.


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La seguridad de la información

Con la falta de parches de seguridad y software moderno que pueda hacer frente a las amenazas, el camino a nuestra información es mucho más fácil de tomar por parte de delincuentes informáticos. Esto se hace mucho más complicado y sensible cuando muchas computadoras con Windows XP están en la misma red, ya que con uno sólo de los equipos que se vulnere, irán cayendo todos los demás.


La imposibilidad de evolucionar

Windows XP se terminó, es decir que no evolucionará hacia ningún lado, imposibilitando que el sistema que lo utilice se adapte al cambio constante del mundo informático de la actualidad.


Con esto en mente, y aclarado el panorama, podemos encontrar algunas soluciones que nos permitirán seguir utilizando Windows XP por un tiempo más, no mucho, pero el suficiente para tomar medidas y actualizar a un equipo más moderno.


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Cómo seguir con Windows XP

Si bien los consejos y trucos que veremos a continuación son útiles y pueden extender el tiempo de uso de Windows XP, lo cierto es que jamás se pueden comparar bajo ningún punto de vista con actualizaciones oficiales provenientes de los desarrolladores, tanto del sistema operativo como del software de usuario.


Actualización a Windows XP Service Pack 3

Como todos sabemos, los Service Pack de Microsoft son un método muy eficaz para mantener actualizado un sistema operativo. Sin embargo, la última actualización para Windows XP es del año 2008. Desde aquella fecha, la tecnología avanzó mucho.


Si nuestro Windows XP no está actualizado a SP3 (Service Pack 3), la mejor idea que podemos tener es instalarlo. Ahora, este punto debe ser evaluado concienzudamente, ya que puede ser posible que tras la instalación, la performance del equipo se ralentice, debido a que el SP requiere un poco más de los recursos del sistema, y en equipos muy al límite, se puede sentir demasiado.


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Podemos actualizar a SP3 mediante el Panel de control, en el apartado Windows Update.

Preocuparnos por seguir recibiendo actualizaciones


Un método eficaz para seguir recibiendo actualizaciones descubierto recientemente, indica que tenemos que cambiar una clave de registro, tras lo cual Windows Update reconocerá a nuestro equipo como Windows Embedded POSReady, una versión de Windows desarrollada para dispositivos como cajeros automáticos y demás.

Para tener acceso a estas actualizaciones, lo que tenemos que hacer es abrir un documento nuevo en el Bloc de Notas de Windows y pegar el  texto debajo de estas líneas, tras lo cual lo guardaremos con la extensión “.reg”. Luego de ello, lo ejecutamos.

Windows Registry Editor Version 5.00
[HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\WPA\PosReady]
"Installed"=dword:00000001

Cabe destacar que mediante este truco, podremos recibir actualizaciones hasta el año 2019, si bien no nos cubrirán en todos los escenarios en donde necesitemos seguridad moderna.


Instalación de Service Packs no oficiales

Existe también la posibilidad de instalar un service pack no oficial, de la mano de un desarrollador llamado Harkaz, el cual se tomó el trabajo de compilar todas las actualizaciones y parches para Windows XP hasta la fecha, incluidas las de Windows Embedded POSReady.


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Sin embargo, las actualizaciones no oficiales pueden traer problemas, así que debemos tomar todas las precauciones posibles a la hora de instalarlo, incluyendo una copia de seguridad de documentos y archivos de sistema.

Si lo deseas, puedes descargar el Service Pack 4 para Windows XP pulsando sobre este enlace.

Instalar software que ofrezca soporte a Windows XP

Si bien algunas prestigiosas desarrolladoras de software han garantizado la continuidad del soporte de sus productos en XP, lo cierto es que esto no durará mucho. Es por ello que es muy importante que el software que instalemos en nuestra computadora con Windows XP ofrezca el soporte más extendido que se pueda.


En este sentido, lo mismo ocurre con las aplicaciones que trae por defecto Windows XP, como Notepad y otras. Es una buena idea obtener reemplazos que nos ofrezcan mejores posibilidades. Lo mismo ocurre con por ejemplo Office XP; es preferible instalar OpenOffice, aunque haya que aprender un software nuevo, que seguir manteniendo un software que ya tiene 15 años de antigüedad. Lo mismo sucede con los antivirus, anti-malware y cortafuegos.

También debemos ser precavidos con las extensiones para navegador, los conocidos plugins. Siempre debemos tener bien seguro que son compatibles con Windows XP.


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La regla general que debemos tener en cuenta, siempre que se pueda, es desinstalar cualquier software obsoleto y reemplazarlo por software más nuevo, ya que el software más antiguo es más difícil de proteger.

No conectarse a Internet

En la actualidad, es impensable no tener una conexión activa a Internet, sin embargo, desconectarse de ella es una de las mejores alternativas que tenemos disponibles para no exponer a nuestro equipo a sus peligros. Si nuestro equipo trabaja en un ámbito controlado, es posible protegerlo mucho mejor.


En el caso de ser necesario conectarse a Internet, lo mejor es hacerlo a través del mejor cortafuegos que podamos conseguir. En este caso, Comodo Firewall es quizás el mejor, y además es gratuito y compatible con Windows XP.

Mantener el ámbito lo más seguro posible

Si nuestra PC con Windows XP funciona en un ambiente controlado, mucho mejor. Esto significa que debemos asegurarnos de escáner en búsqueda de virus cualquier tipo de medio de almacenamiento que vayamos a usar con la computadora, incluyendo pendrives, tarjetas de memoria, CDs y DVDs.


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También debemos tener mucho cuidado cuando transferimos o recibimos archivos, si nuestra computadora forma parte de una red.

Conclusión

Está bien claro que Windows XP todavía puede darnos satisfacción, sin embargo, se trata de un producto ya caduco, y mantenerlo funcionando y en condiciones de seguridad viables no es una tarea sencilla.


Si por fuerza mayor debemos seguir con Windows XP por un tiempo más, lo podemos hacer tranquilamente tomando las debidas precauciones, pero en cuanto podamos, debemos actualizar a un sistema operativo más nuevo, sea Linux o Windows, de esta manera, además de hacernos menos problemas, podremos sacar mejor ventaja de un sistema operativo y una PC más modernos.


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