Inteligencia Artificial: Más allá de tu imaginación
Desde hace varias décadas ya, y en principio desde los ámbitos más profundos de la ciencia, luego desde la ficción literaria y cinematográfica y posteriormente desde la vida cotidiana, se ha estado hablado y especulando en torno a lo referido a la Inteligencia Artificial, pero lo cierto es que recién en este último año las empresas y los investigadores abocados a este tipo de desarrollo han logrado tener progresos tangibles.
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Básicamente, la inteligencia artificial, también conocida por sus siglas en inglés IA, se nutre de diversas áreas y ciencias, como lo son la computación, la matemática, la lógica y la filosofía, con el fin de poder desarrollar sistemas que puedan ser capaces de resolver problemas cotidianos sin la intervención de los seres humanos, es decir poder razonar, analizar y decidir, para lo cual se utiliza como modelo la inteligencia humana.
Teniendo en cuenta la definición del concepto, quizás resulte un tanto lejano lograr desarrollos de inteligencia artificial como los que pudimos ver en la pantalla grande, gracias a la película “AI” de Stanley Kubrick y Steven Spielberg, pero por supuesto que esto no es imposible.
En el mundo actual, donde el valor de la información es superior a cualquier moneda, y donde Internet se ha convertido en una verdadera panacea de empresas que buscan sacar provecho económico gracias a nuestros datos, ha provocado que hoy estemos ante una verdadera batalla entre las más grandes compañías, que con sus desarrollos tecnológicosbuscan ganar la carrera del descubrimiento de sistemas de inteligencia artificial.
Es aquí donde ingresa en el juego el concepto “Deep Learning”, que en español significa aprendizaje profundo, y que en líneas generales es un conjunto de algoritmos que posibilitan acceder a métodos de aprendizaje automático basados en aprender representaciones de datos.
En este sentido, el Deep Learning ya ha sido aplicado por algunas empresas para sus desarrollos tecnológicos, y por ejemplo basándose en la arquitectura de las redes neuronales de los seres humanos, han podido desarrollar diversas herramientas informáticas que hoy utilizamos, ya que estos parámetros han sido aplicados a campos como visión por computadora, reconocimiento automático del habla, reconocimiento de señales de audio y demás.
A la vanguardia de estos desarrollos, y dentro de la que podríamos llamar la carrera armamentista de este siglo, se encuentran las dos más grandes empresas de este ámbito, Google y Microsoft, quienes utilizando desarrollos basados en los conceptos de Deep Learning intentan desesperadamente ser los primeros en dominar la inteligencia artificial a futuro.
Los desarrollos de Google
El gigante de Internet, si bien para una gran porción de la población mundial que utiliza frecuentemente sus servicios online y sistemas operativos, como es el caso del popular Android, es simplemente una empresa moderna que sólo se aboca a brindarnos productos que mejoran nuestra experiencia en la red de redes, lo cierto es que en el campo de los desarrollos tecnológicos ha llegado mucho más lejos.
Para comprobarlo sólo nos basta con observar su flota de vehículos automatizados, que en un tiempo determinado han logrado recorrer todo el mundo sin conductor a su cargo, para poder tomar las imágenes que podemos apreciar a través de Google Street View, dentro de la plataforma de Google Maps.
Pero ese no ha sido el máximo desarrollo que la empresa ha tenido hasta este momento en este ámbito, sino que gran parte de los esfuerzos de las investigaciones de Google se han centrado en torno a un proyecto denominado “Google Brain”, en español Google cerebro, desarrollo que pertenece a lo que anteriormente definíamos como Deep Learning.
Básicamente, Google Brain es una iniciativa que se centra en el aprendizaje de una gran máquina, cuyos conocimientos se encuentran dirigidos principalmente al procesamiento automático de imágenes, aunque por supuesto las ambiciones van mucho más allá, ya que uno de los principales objetivos del proyecto reside en poder hallar métodos para mejorar los algoritmos de aprendizaje profundo, con el fin de poder construir redes neuronales que puedan desenvolverse sin la más mínima intervención de los seres humanos.
Algunos de los parámetros en los que se basa el desarrollo de Google Brain podemos encontrarlos en nuestra vida cotidiana, ya que hasta el momento se ha aplicado a la función de reconocimiento de voz en Android, como así también el reconocimiento y clasificación automática de las imágenes de Street View.
Se espera que a un futuro muy cercano, en realidad en poco tiempo más, Google Brain permita mejorar el servicio de Google Now, incorporando características tales como identificación de discursos e imágenes, con el objetivo de proporcionar a los usuarios ideas inteligentes basadas sobre esos datos, y así ayudar al usuario a tomar decisiones más inteligentes. En realidad, Google Brain podría llegar a mejorar notablemente todos los servicios de la empresa, como por ejemplo los resultados de búsqueda en Chrome, y para ello no falta mucho tiempo.
Los desarrollos de Microsoft
El gran contendiente de Google es sin dudas Microsoft, aunque el enfoque que le ha dado la empresa a esta batalla en el Deep Learning ha sido un tanto diferente, ya que los esfuerzos de Microsoft se han centrado en poder hallar mejores formas para paralelizar los algoritmos utilizados, con el fin de poder generar un método de entrenamientos en función del Deep Learning.
El proyecto en el que se encuentra trabajando la empresa lleva por nombre “Microsoft Adam”, que hasta el momento ha logrado grandes avances gracias a sus técnicas para reducir cálculos redundantes, lo cual ha conllevado a logros técnicos impresionantes.
Uno de los principales objetivos del proyecto Adam es permitir desarrollar software que pueda reconocer visualmente un objeto sin intervención de los seres humanos, y en este sentido, uno de los desarrollos basados en Adam permitió crear una red la cual a través de fotografías de alta calidad y precisión, es capaz de reconocer las razas individuales de los perros.
En la vida cotidiana, la aplicación de esta tecnología podemos encontrarla en Cortana, el nuevo asistente virtual de Microsoft, que es capaz de realizar una serie de procedimientos inteligentes, utilizando técnicas sofisticadas de reconocimiento de voz.
Pero lo cierto es que el objetivo que ha perseguido y continúa persiguiendo Microsoft con esta nueva característica de su más reciente versión del sistema operativo Windows es lograr construir un asistente que permita establecer una interacción lo más natural posible con el usuario, casi como si se tratara de una persona real, y que al mismo tiempo sea capaz de realizar una mayor variedad de tareas que sean de utilidad para el usuario.
El ganador de la batalla
Todavía deberá pasar mucho tiempo más y poder profundizar los avances que tanto las investigaciones de Google como de Microsoft han generado hasta el momento para poder predecir cuál de las dos empresas se quedará con el podio absoluto en el ámbito del Deep Learning, y mucho menos podemos saberlo en torno a la inteligencia artificial.
No obstante, lo cierto es que los proyectos desarrollados por ambas compañías han permitido obtener hasta el momento funcionalidades más que útiles para el usuario común, que en cierto modo desconoce la gran profundidad de conocimiento que se ha puesto de manifiesto dentro de desarrollos como Google Brain o Microsoft Adam.
En la vida cotidiana ya hoy podemos aprovechar estos avances, como mencionamos dentro de las herramientas de informática que utilizamos habitualmente, como es el caso de Google Now y Cortana, y si dirigimos nuestra mirada hacia el futuro, podemos vislumbrar que cuando más profundas sean las redes que se puedan construir, más grandes y más abstractos serán los conceptos que la red pueda aprender, y así distanciarse cada vez menos del cerebro humano.
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