Consejos para comprar un disco duro externo
Si estás en la franja de los 30 años de edad, entonces recuerdas muy bien los disquetes de 3,5 pulgadas que almacenaban archivos y se quebraban como una frágil rama cuando necesitábamos transportar datos y archivos a otros ordenadores. Allá entonces, su capacidad de almacenamiento máxima era de 2,88MB.
Menos mal que has vivido para ver la evolución de los medios de almacenamiento, de los Cds, pasando por los pendrives, hasta llegar a los discos duros externos, con capacidades que pueden llegar increíbles 2 TeraBytes, algo como unos 2.199.023.255.552 bytes. Si el volumen de datos que necesitas guardar es cada vez mayor, vale la pena invertir en un disco duro externo. La oferta de colores, modelos y tamaños es enorme, para todos los gustos y necesidades. Sin embargo, vale la pena estar atento en algunos consejos antes de comprar el tuyo, teniendo en cuenta la configuración de tu PC.
Eligiendo bien el disco
En primer lugar, tu computadora debe tener un puerto USB 2.0, pues si tienes los antiguos puertos USB 1.1 la velocidad de transmisión de datos puede verse comprometida. La mayoría de las PC actuales posee puertos USB 2.0. Otros puertos, con mayores velocidades de transmisión comienzan a surgir en el mercado: FireWire 400, con una velocidad semejante a USB 2.0; FireWire800, con una velocidad dos veces superior al USB 2.0; y U-Sata, con una velocidad casi dos veces superior al FireWire 800 y tres veces superior al USB 2.0.
Básicamente, existen dos tipos de discos duros externos: de 3,5", también conocidos como de mesa, y los portátiles de 2,5". Sus capacidades, en ambos casos, pueden variar de 500 GB a 2 TB (mesa) y de 250 GB a 500GB (portátiles). Entonces, como saber cual es el modelo ideal?
Los discos duros externos de mesa son los más indicados para backups y para situaciones donde no sea necesario transportarlos periódicamente, pues pueden sufrir daños con muchas sacudidas o golpes. Los portátiles, normalmente, resisten los golpes, siendo los indicados para quienes necesitan llevarlos encima todo el tiempo, en el bolsillo o en la mochila. La diferencia básica entre los dos tipos está en la forma como almacenan la información. Los de mesa, los datos son grabados en una cinta magnética que reviste los discos de metal. En los portátiles, el almacenamiento se hace a través de chips regrabables que utilizan memoria flash.
Probablemente, dentro de unos años, los discos duros de 2TB serán demasiado pequeños para tus hijos. Mientras eso no suceda, usa y abusa de los disponibles en el mercado!
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